Con este coche Lancia se enfrenta a la feroz competencia extranjera que tiene en el mercado sedanes muy rápidos como el BMW M5, el Mercedes 500E y el 190E 2.3 16v, pero se diferencia de estos por una mayor atención al detalle, sobre todo en el interior, donde los asientos de cuero equipados con ajustes eléctricos y el tablero de instrumentos, los paneles de las puertas, la caja de cambios y la tapicería del volante están ensillados a mano por Poltrona Frau.
Radio teléfono en el apoyabrazos, estéreo con auriculares para los pasajeros traseros, techo corredizo, madera de brezo en las puertas y en todo el tablero. Un automóvil el 8.32 que en 1986 solo fue igualado por autos de clase superior como Rolls Royce y Jaguar.
En 1986, las reservas para este modelo se inundaron, al año siguiente la entrega del 8.32 a los afortunados propietarios que ya habían pagado el auto en su totalidad se retrasó, y por varios meses. En las condiciones generales del Fiat-Lancia las pruebas fueron muy rigurosas, tanto que se eligieron probadores excepcionales para completar las comprobaciones de los primeros 20 ejemplares construidos del 8.32.
De hecho, algunos de estos se entregaron a directivos de la casa: un 8.32 azul al vicepresidente de Fiat, Umberto Agnelli, un 8.32 gris a Cesare Romiti, gerente general de Fiat Auto y al CEO de Fiat Auto, Vittorio Ghidella, un 8.32 de color amaranto.
Los responsables de Fiat participaron personalmente en la fase final de pruebas y unos meses después llegaron los showrooms y demostraciones del Thema 8.32 a los concesionarios más prestigiosos.
La espera y el misterio que rodeaba la llegada del 8.32 aumentaron su prestigio hasta que en los primeros meses de 1987 comenzaron las entregas.
Esta versión del sedán Turines tuvo un procedimiento de entrega al cliente muy especial que se llevó a cabo en la fábrica de Borgo S. Paolo en Turín, donde se instaló junto con la versión Limousine. Se entregaba junto con las llaves una caja especial de brezo que contenía el manual del automóvil.
La presentación es un hecho real, un coche exclusivo que hasta la fecha, 34 años después de su aparición en las carreteras, sigue despertando admiracion a aficionados y no aficionados a su paso.